martes, 16 de marzo de 2010

Manejando como un experto

Evite accidentes, aprenda a manejar como un experto.

Nuestras calles y carreteras están llenas de vehículos, y tras los volantes de los  mismos hay personas que los conducen. ¿Son todos  los automovilistas buenos conductores? Desgraciadamente no, pues prueba de ello son los  Índices estadísticos que revelan que van en aumento los accidentes de transito, en los cuales ocurren demasiadas fatalidades.
Esto nos lleva a preguntarnos ¿cómo se puede definir a un buen conductor? Si miramos la pregunta desde el punta de vista de la lógica, podemos considerar que un buen conductor es aquella persona que conduce hábilmente un vehículo y observa todas las medidas de seguridad. Desde luego, un buen conductor además debe poseer alga más, y esto es: reacciones rápidas y acertadas.
Mientras se conduce un vehículo se pueden presentar diversas situaciones peligrosas, yes imperativo que el conductor responda positivamente para que contrarreste las mismas y evite así un accidente. En vista de que no todos los conductores han tenido la oportunidad de enfrentarse a una gran variedad de estas experiencias, en este articulo explicamos LOS casas que ocurren con más frecuencia y le decimos que se debe hacer.
Cuando le siguen de cerca
Si un automóvil le  sigue de cerca a una distancia peligrosa, mientras viaja a la velocidad máxima permitida par una carretera de solo dos vías, en una hora en que esta muy transitada y en la cual las oportunidades para sobrepasar a un vehículo son escasas, que medida de precaución se debe adoptar? Vamos a analizar cuales son las posibilidades y, con el objetivo de evitar un accidente, elegir la mejor.
En esta circunstancia nada se ganará con acelerar y acercarse al vehículo que le  precede, pues tendría que sobrepasar la velocidad máxima y a su vez se aproximaría a este sin dejar la distancia de seguridad debida. Y lo peor  del caso es que, sin duda, el vehículo que le sigue volvería a acercarse peligrosamente al suyo, haciéndose peor  aun la situación.
Reducir drásticamente la velocidad tampoco seria prudente, pues el vehículo que le sigue pudiera golpearle par detrás, y se producirá el accidente que precisamente pretendía evitar.
Par otra parte, pasarle en estas condiciones al vehículo que viaja delante tampoco seria una solución aconsejable, pues tendría que quebrantar el limite de velocidad máxima permitida y, al pasar, se pondría a su vez en una situaci6n de peligro. La opción que le queda consiste en seguir al límite de velocidad permitido hasta que tenga una oportunidad de salirse de la carretera y conducir de modo que las ruedas del lado derecho rueden sobre la franja para paradas de emergencia. Así, el vehículo que le sigue podrá pasarle sin que invada la vía de quienes vienen en sentido contrario. Cuando le haya pasado, utilice las luces direccionales para indicarle a quienes viajan detrás su intención de reincorporarse al fluido del transito.
Desafortunadamente, muchas veces tenemos que manejar en ese tipo de condiciones del transito. Si esa es la vía que tenemos que tomar para ir y regresar del trabajo, quizás nos sea posible salir mas temprano en la mañana y regresar mas tarde al terminar la jornada del día, para no viajar durante las horas en que el transito es mas denso. Incluso tal vez hasta se pueda encontrar otra carretera secundaria que este menos transitada y le lleve a su destino. Desde luego, estas opciones no son siempre factibles.
En caso de que tenga que salirse de la carretera, tenga presente que existe una diferencia de niveles entre la superficie pavimentada de la carretera y la franja adyacente para paradas de emergencia. Tome firmemente el volante con ambas manos al salir de  la vía. Al volver a regresar a la superficie pavimentada, recuerde que las ruedas del lado derecho tendrán que subir sobre la superficie pavimentada, por lo que no deberá girar el volante con un movimiento rápido, sino que lo hará lentamente, mientras lo sujeta con firmeza con ambas manos.
Sin embargo, para realizar esta maniobra deberá tener una buena visibilidad, que le garantice que la franja para paradas de emergencia es lo suficientemente extensa para que tenga tiempo de: salir de la carretera; rodar sobre la franja lateral mientras el vehículo que le sigue le pasa; y finalmente regresar a la carretera.
Otra consideración que debe tomar un automovilista al salirse de la carretera es la siguiente: cerciórese de que la franja adyacente para paradas de emergencia es plana y se puede viajar sobre la misma. Si en esta hubiese cascajo u hondonadas, su vehículo al viajar a alta velocidad podría saltar y hacer que perdiera el control de la dirección, y no serla raro que fuese a parar a la cuneta. .
Si se traba el pedal del acelerador
Supóngase que conduce par una autopista que tiene tres vías en un sentido y otras tres en el otro.  Si el  vehículo viaja par la vía del centro y el transito esta denso. Aunque la mayoría de los conductores viajan al límite de velocidad máxima permitida, el auto que le precede viaja más despacio. Cuando las condiciones se lo permiten, le indica con las luces direccionales a quienes viajan detrás su intención de tomar la
Vía de la izquierda, pues su propósito consiste en pasarle al vehículo que marcha delante. Para avanzar al vehículo que va por la vía central aumenta un poco la velocidad y, después de realizar esta operación, vuelve a regresar a la vía del centro y trata de reducir la velocidad, y entonces descubre que el pedal del acelerador se le ha trabado. ¿Qué debe hacer?
Apagar el motor no es una solución prudente. Par una parte, su vehículo se desaceleraría rápidamente y podría provocar un accidente. Por otra parte, en la mayoría de los automóviles de la actualidad es el motor el que suple la energía para operar tanto la dirección como los frenos, par lo que le será difícil  mantener el control del mismo.
Quizás le sea posible con un pie levantar el pedal del acelerador y destrabarlo momentáneamente. Si esto diese resultado, tome la vía de la derecha y abandone la autopista en la próxima salida (quizás tenga que repetir la operación con el pie para desacelerar el auto), y haga que le corrijan el problema.
Sin embargo, no trate de alcanzar el pedal con la mana, pues necesitara toda su concentración para conducir en esta situación ya de por si  difícil. Asimismo, no deje que un pasajero (si hubiese alguien en el asiento delantero) realice esta operación, pues tendría que darle instrucciones y es de vital importancia que mantenga el control de la situación en todo momento.
Tampoco trate de aminorar la marcha Aplicando los  frenos para pasar al vehículo que marchaba a velocidad menor, posiblemente haya tenido que aumentar su velocidad de 88.5 kph (55 mph) a 96.5 kph (60 mph), y con el motor aun acelerado los  frenos  no responderían con eficiencia. Tendría que presionar con demasiada tuerza y quizás esto produzca una marcha errática, lo que a alta velocidad podría llevarle a perder el control del vehículo.
En esta situación la mejor opción consiste en poner la palanca de las velocidades en la posición de "Neutral". Así podrá maniobrar su vehículo, pues los frenos y la dirección se mantendrán en óptimas condiciones de funcionamiento. Cuando pueda, abandone la autopista y cuando el automóvil se haya detenido completamente podrá apagar la ignición. En un automóvil con transmisión manual, será suficiente Con que se presione el pedal del embrague para obtener el mismo resultado.
Tenga presente que se debe mantener la ecuanimidad para mover la palanca de los cambios con calma. Será muy peligroso que pusiese la misma en la posición de "Marcha atrás" o de "Parada".
Otra virtud que debe poseer todo buen conductor es la de la precaución. Esto significa que este deberá tener la seguridad de que su vehículo se encuentra en buenas condiciones de funcionamiento. Los servicios de mantenimiento van más allá de los cambios de aceite y filtros. Los neumáticos, los frenos, el sistema de la dirección, log limpiaparabrisas, los sistemas de suspensión y lodos los componentes deben revisarse periódicamente. Además, un problema como este que mencionamos no suele presentarse súbitamente. Seguramente, en alguna ocasión se habrá notado cierto roce al oprimir el acelerador o que este se traba un poco al desacelerar y regresa a su posición bruscamente. Un automovilista que no sea hábil en cuestiones mecánicas, no debe ignorar estos síntomas cuando den señales de advertencia (por insignificantes que estas parezcan), sino que debe llevar el vehículo a un mecánico para que realice las reparaciones.
Es importante que se tenga muy presente que es más fácil y prudente resolver estos problemas fuera de la carretera.
Como hemos podido ver en estos dos casas que hemos planteado, un buen conductor debe estar preparado para resolver una situación de emergencia que se presente, aunque esta no suele ser producto de sus hábitos al conducir, sino que la misma ha sido creada par la imprudencia de otro conductor o por un defecto mecánico de su vehículo.

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